La idea del poder desde la sociología, planteada por Webber es: que un hombre impone su voluntad sobre otro hombre, esta idea permea la historia de las ciencias sociales.
A partir de la idea de poder, se construyen los sistemas penitenciarios hasta la actualidad. Se divide la posibilidad del castigo, ¿es más efectivo castigar al cuerpo ó castigar al alma?
Pero no es necesario una infrestructura penitenciaria para mantener el control, cualquier institución que surja de una sociedad; significa la construcción de imaginarios, de discursos, que permean en el cuerpo del hombre, e introducen el sentido de autoridad y de poder del sistema que opera.
Foucault aborda la historia de la sexualidad, no como un recuento de los hechos sexuales, o de los modos de realizar el acto sexual, sino desde los discursos que se crean en torno al sexo, y como se habla de él.
El sexo en occidente, más notoriamente en la época victoriana, es el secreto en boca de todos. A través de sistemas como el de la confesión, se fuerza a la gente a hablar del sexo con un lenguaje depurado y limpio, y revelar sus actos, generalmente como la causa de sus culpas.
Después llega la ciencia: la psiquiatría, la medicina, etc. quienes se dedican a crear categorías, que explican cualquier comportamiento sexual anormal (entendiendo por anormal, a cualquier práctica sexual que no tiene como objetivo la reproducción), como una manera de mantenerlo todo dentro de su control.
Entró a la discusión la película Šílení (Insania) de Jan Svankmajer, que está basada en el pensamiento de Foucault, y muestra el ejemplo de una institución psiquiátrica que es tomada por los pacientes, contrastando el método de la institución (vigilar y castigar) contra el método de los "locos".
Toda institución reproduce lo que institucionaliza, los manicomios reproduden locos, tanto como las escuelas reproducen estudiantes.
Podemos entendernos víctimas de todos los sistemas de poder si desconocemos nuestra capacidad de ejercer el poder. ¿dónde existe el verdadero dominio?, ¿dónde está la opresión? y, ¿hacia dónde nos debemos dirigir para liberarnos?
Asumirte responsable, de ti y de tus actos, para ejercer un verdadero control sobre nosotros mismos es el principio. La responsabilidad de construirnos, de ser y de hacer. (Reconocer la responsabilidad que implica hacer y mostrar una obra de arte).
¿Qué tan vigilados estamos? Es nuestra imagen y la manera en la que usamos nuestro cuerpo, la que nos identifica en un contexto social. Nuestra necesidad de diferenciarnos, es la misma que nos pone "en la mira".
Nuestro cuerpo es un dispositivo, a través del cual podemos perpetuar las relaciones de poder que están sobre nosotros, pero existen otras posibilidades, todo lo que hacemos es una elección.
--mfc
